Tal vez esté en
una se esas noches negras
de mi alma
y, sin embargo, y, apesar de todo
Agradezco la luz de las farolas,
tan serias
pero a la vez atentas conmigo.
Creo que me daré un buen paseo hasta que amanezca por fin,
vea la luz en el cielo y, una sonrisa suave en mi Corazón.
Mala suerte, ese ayuntamiento tuyo ha decidido apagar el alumbrado público a medianoche.
ResponderEliminarAbrazos, siempre